Si estás buscando unas vacaciones en un lugar lleno de historia, naturaleza, cultura y gastronomía, con todo el encanto de Europa y las maravillas de América… ¡Acompáñanos a descubrir, de la mano de nuestros amigos de Gran Plan de Aeroméxico, los 10 imperdibles de la provincia de Quebec, en Canadá! Un destino perfecto para cualquier momento del año y para todo tipo de viajeros, que además ya no requiere visa.
Explorar el Viejo Montreal
El corazón antiguo de la segunda ciudad más grande de Canadá es un extraordinario conjunto de calles adoquinadas, construcciones majestuosas, solemnes plazas, rincones coloridos y cientos de años de historia y tradición por descubrir en cada paso. De todo lo que tiene por descubrir, las paradas obligadas son a la Basílica de Nuestra Señora, una de las iglesias neogóticas más bellas de todo el planeta; la Rue St. Paul, la animada avenida principal; el Mercado de Bonsecours, tan histórico como atractivo; y el Puerto Viejo con su cercana Plaza Jacques Cartier, escenario de todo tipo de eventos y el punto de partida para explorar el río St. Lawrence.
Saborear Quebec
La provincia de Quebec -y especialmente la ciudad de Montreal– son un epicentro gastronómico como pocos, pues su escena culinaria es tan amplia y variada que abarca sabores de todo el mundo sin dejar de celebrar sus platillos clásicos canadienses. Aunque hay muchísimo que probar, indudablemente hay ciertas preparaciones que son fundamentales, muchas provenientes de la tradición francocanadiense. Por ejemplo, están los sándwiches de carne ahumada, los bagels con queso crema -que ellos llaman Liberty-, todos los productos de maple (dulces o salados), y por supuesto, el platillo estrella: el poutine, una combinación de papas a la francesa, gravy y queso.
Celebrar todo el año
Con más de 500 fiestas y festivales realizados anualmente, la gente de la provincia de Quebec definitivamente sabe cómo celebrar la vida. De música, de invierno, de pirotecnia y hasta de culturas del mundo, aquí hay de dónde escoger. Claro que, si tuvieras que elegir solamente algunos, aquí una breve selección: para amantes de la música, el Festival Internacional de Jazz y el Igloofest, ambos en Montreal; para amantes de la cultura, el Festival de Cine y el Carnaval, ambos en Quebec; para amantes de la comedia, el Just for Laughs de Montreal; otra excelente opción es el Festival En Lumière de Montreal, de fuegos artificiales.
Vivir la pasión deportiva
En la provincia de Quebec, los encuentros deportivos se viven con una pasión sorprendente, sin importar el tipo de disciplina. Los hay de todo tipo y para cualquier momento del año (de exteriores o de interiores), por lo que siempre hay algo que disfrutar. De todas las opciones, definitivamente el más típico es el hockey, el deporte -y casi religión- nacional de Canadá. El equipo más querido es el de los Montreal Canadiens, que juega en el Centre Bell. Otros eventos son el Grand Prix de la Fórmula 1, la Copa Mundial de Bicicleta de Montaña, el Abierto de Tenis y múltiples competencias de deportes invernales.
Gozar de la montaña
Para vivir aventuras increíbles a lo largo de todo el año, las regiones montañosas de la provincia de Quebec son una excelente opción, pues ofrecen una gran cantidad de actividades que van de cabañas y esquí (y claro, aprés ski) deportes acuáticos. De todas las áreas por conocer, una de las más recomendables es la de Mont Tremblant, una primorosa comunidad peatonal a los pies de las montañas con todo el encanto de un cuento de hadas en invierno y una selección increíble de cosas que disfrutar en verano. Es, además, uno de los mejores lugares para aprender a esquiar en Canadá.
Quebec en dos ruedas
Esta provincia ofrece espacios incomparables y seguros para sentir el viento en la cara y descubrir lugares que nunca imaginaste, ya sea en el centenario centro de ciudades cosmopolitas o en larguísimas ciclovías que atraviesan kilómetros de bosque. Aunque en general moverse en bicicleta es muy cómodo en todo Quebec, si buscas una aventura verdadera, nada como el Parc Linéaire Le P’tit Train du Nord. Esta inigualable ciclovía de más de 200 kilómetros va de Saint-Jérôme a Mont-Laurier, en la región de Las Laurentides, y atraviesa hermosos bosques, comunidades tradicionales y lugares históricos.
Reconectar con la naturaleza
Si de disfrutar de la naturaleza y del aire libre se trata, nada como esta bella región. Con todo desde paseos escénicos por montañas nevadas hasta miradores perfectos para sacar una foto inolvidable, aquí siempre hay más por descubrir. Un destino especialmente adecuado para ello es Charlevoix, parte de una Reserva de la Biósfera de la UNESCO, y bien conocida por su dramático paisaje, sus bahías, sus fiordos y sus pintorescas comunidades. Vale especialmente la pena visitar el poblado de Baie-Saint-Paul, famosa por sus galerías de arte, tiendas y restaurantes.
Redescubrir las estrellas
Si eres amante de la naturaleza y estás en busca de una experiencia única, Quebec tiene excelentes espacios para acampar y pasar la noche al aire libre. Con abundancia de reservas naturales y áreas verdes, hay opciones para todos los gustos. Una muy buena alternativa es el Omega Parc, cerca de la ciudad de Quebec, que combina la vida salvaje con las actividades de recreación y campamento. Ahí puedes hacer un safari para conocer la fauna local, recorrer los senderos temáticos (de colonización y Primeras Naciones), descansar en un tipi o una casa de campaña, hacer picnics y mucho más.
Viajar en el tiempo
Para volver a tiempos antiguos y entrar a un mundo fantástico, nada como pasear a pie por Old Quebec, el corazón de la animada ciudad del mismo nombre. Allí, podrás visitar castillos y murallas, tiendas y museos, cafeterías y sitios históricos. Entre los atractivos más importantes de la única ciudad amurallada de Norteamérica están la Basílica- Catedral de Notre-Dame-de-Quebec, las calles de estilo europeo Saint-Jean y Saint-Louis, la Place Royal & Petit Champlain, la Colina del Parlamento, el Viejo Puerto, las Planicies de Abraham y por supuesto, el espectacular Castillo de Frontenac, que corona la ciudad.
Vivir la mar
Les Îles-de-la-Madeleine o islas de La Magdalena, al este de Quebec, se conforman por seis comunidades independientes bien conocidas por su característico ambiente marítimo, que se refleja en sus actividades de aventura, gastronomía e incluso su acento. Cada una tiene una identidad distinta y ofrece experiencias únicas, con distintos circuitos temáticos. Están, por ejemplo, las rutas de la gastronomía, con cerveza, vino y carne ahumada producida localmente; del ciclismo, que recorre senderos escénicos; de las artesanías, de arte visual y hecho a mano; y de la cultura, con historias y relatos.
Y así como estas experiencias, la Provincia de Quebec tiene muchísimo más por descubrir en sus atractivas comunidades, sus magníficos espacios naturales y sus rutas llenas de historia. Así que… ¡A viajar se ha dicho!
Artículo original en 10 imperdibles de la provincia de Quebec de Travel Report.