Un pueblo sin sus tradiciones es como una papa sin catsup. Le faltaría color y sabor. Estas son las que hacen a cada pueblo diferente y las que dan identidad a sus habitantes. En Tequila, Jalisco, y las localidades de sus alrededores, existen varias tradiciones muy curiosas, muchas de ellas relacionadas a temas religiosos y de cosmovisión. ¿Quieren conocerlas?
- Todas las noches, a punto de las 21 horas, repican las campanas de la Parroquia de Santiago Apóstol, el templo principal del Pueblo Mágico de Tequila. Sin importar dónde se encuentren o qué estén haciendo, al escucharlas los parroquianos detienen sus labores, se ponen de pie y se santiguan. Después continúan con su vida como si nada las hubiese interrumpido. Es una de las costumbres más arraigadas del pueblo, entre chicos y grandes.
- Una fiesta muy singular en Tequila es la celebración del Triduo a Santo Toribio Romo, patrono de los inmigrantes. Desde la década de 1990, entre el 23 y 25 de febrero, se festeja en un templo dedicado a este santo protector de los “mojados”, al cual se le conoce como el Santuario.
- Una de las tradiciones más curiosas es la del día de “los cantaritos”. Los días de San Juan y San Pedro (24 y 29 de junio, respectivamente) los habitantes de Tequila salen al campo a jugar con cantaritos en forma de pelotas de barro, rellenas de piedras -lo que hace que suenen como si fueran sonajas. Durante estos días, las mujeres se visten de rojo, como si fueran “garrapatas de campo”, que son unos animales pequeños que viven en la tierra. Son rituales que se hacen en familia.
- Tequila es la tierra del agave, por lo que la temporada de cosechas definitivamente es muy importante entre los pobladores. Por eso, antes de que empiece la temporada de lluvias, se saca a pasear, en hombros, al Señor de los Rayos. De esta manera se hace una interesante peregrinación que pide que las cosechas sean buenas y que llueva, pero que no haya tempestades. Después de recoger las cosechas, los campesinos llevan al templo una milpa de la mejor de la siembra y se la ofrecen al Señor.
- En Amatitán, a unos 12 kms de Tequila, se continúa celebrando la “quema del Mal humor”, pero de una forma muy especial. Y es que cada sábado de Carnaval, cuatro días antes del miércoles de ceniza se realiza la ceremonia del entierro del mal humor. Desde la Plaza Juárez parte una comitiva cargando un ataúd y tal y como si fuera un sepelio, la gente va vestida de negro y los acompaña la luz de las antorchas. Pero el ambiente no es de tristeza ni de lamentos, sino lo contrario: se baila alrededor del ataúd. La ceremonia termina con la divertida lectura del testamento del mal humor, en la que se acostumbra a contar chistes y anécdotas de la actualidad.
Artículo original en 5 tradiciones curiosas de Tequila y alrededores de Travel Report.
0 comentarios:
Publicar un comentario