Para todos aquellos que crecieron leyendo los libros y viendo las películas de Harry Potter, y que nunca recibieron la carta de Hogwarts, entrar al mundo de los magos siempre fue solamente una fantasía. Hoy en día, sin embargo, es una realidad, y lo único que hay que hacer es viajar a Orlando, Florida.
Ahí se encuentra “El Mundo Mágico de Harry Potter” una atracción única en su tipo, y dividida entre Universal Studios y Universal’s Islands of Adventure. En ella, podrás entrar de lleno al universo creado por J.K. Rowling, visitando los lugares más famosos y probando sus sabores más clásicos, mientras vives grandiosas aventuras inspiradas en las de Harry, Ron y Hermione.
Primero, puedes visitar Callejón Diagón en Universal Studios. Ahí se encuentra la popular atracción Harry Potter And The Escape From Gringotts, una atracción multidimensional que recrea la aventura de Harry dentro del banco controlado por duendes. Es una atracción tan espectacular como sus filas, así que mejor visítala poco antes del cierre del parque. Además de esta atracción, Diagon Alley tiene muchísimo que explorar, con varias de las tiendas más importantes de la historia original, como Weasley’s Wizard Whezzes, Madam Malkin’s Robes for All Occasions, Magical Menagerie, Wiseacre’s Wizarding Equipment y Quality Quidditch Supplies. Incluso, puedes visitar Borgin and Burkes, en la zona del Callejón Knockturn.
Luego, puedes ir a la estación de King’s Cross, atravesar la plataforma 9 ¾, y subirte al Hogwarts Express para visitar el maravilloso pueblo de Hogsmeade. Durante el recorrido, podrás ver a través de la ventana la periferia urbana de Londres hasta llegar a tu destino, así como revivir varias aventuras de los libros y las películas. El tren también va en sentido inverso. Ten en cuenta que se necesita un boleto de parque a parque para poder utilizarlo.
Al llegar a Hogsmeade, podrás ver la réplica del castillo de Hogwarts, que alberga la atracción “Harry Potter and the Forbidden Journey”. En ella, podrás explorar a pie los espacios más icónicos de Hogwarts, como el salón donde se imparte la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, la oficina de Dumbledore, la sala común de Gryffindor, la Sala de los Requerimientos y muchos más. Después, subirás a un simulador de última tecnología en el que podrás volar por fuera del castillo y acercarte a dementores, arañas gigantes, dragones y hasta el sauce boxeador.
Al salir del castillo, puedes subirte a las dos emocionantes montañas rusas, que son el Dragon Challenge (dos atracciones de alta velocidad en una, pues cada carro sigue una ruta diferente), y Flight of the Hippogriff (una montaña rusa apta para niños que sube, baja y gira alrededor del campo de calabazas y la cabaña de Hagrid)
Luego, toca disfrutar del pueblo de Hogsmeade, en donde están la dulcería de Honeydukes, la tienda de varitas de Ollivanders, la tienda de artículos mágicos Dervish and Banges, y Filch’s Emporium of Confiscated Goods, para comprar todo tipo de curiosidades.
Para comer, no puede faltar una visita a las Tres Escobas y a la Cabeza de Cerdo, para probar platos clásicos como Shepard’s Pie, cerveza de mantequilla y jugo de calabaza.
Consejo: como es una de las atracciones más nuevas del parque, tiende a tener filas eternas, así que te recomendamos seguir este plan.
Artículo original en Para magos a los que nunca les llegó la carta de Hogwarts de Travel Report.
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